Editor-rial
Este 30 de mayo cumplimos un año
más, de haber fundado con mucho esfuerzo y entusiasmo la revista Suceso
Político, desde un inicio hicimos el convenio moral con nuestros lectores de
que nuestro compromiso sería únicamente informar con veracidad tal como lo
hemos hecho hasta el día de hoy, en donde hemos pasado muchos momentos
difíciles, pero también grandes tiempos de felicidad, nuestro servicio a la
sociedad a la cual nos debemos, ha rendido sus frutos, motivo por el cual hoy
la mayor parte de la gente nos reconoce como una revista seria y crítica,
conceptos que nos hemos ganado a pulso, gracias a todos los integrantes que
hacemos posible este modesto medio informativo.
Son muchos los amigos que han
contribuido a esta noble causa De poder arribar hoy al Vigésimo Primer
Aniversario, nuestro agradecimiento desde el que hace la limpieza en los
talleres, como el periodista que redacta una nota o hace un artículo, aquí no
hay estrellas, hay una hermandad, somos una familia, por eso nuestro
agradecimiento a don Lucio M. Pérez Isidro, Jefe de Talleres; Armando Mendoza
Méndez, Jefe de Computo; al jefe de Corresponsales, Mario Reyes Morales,
también autor de la columna Temperatura Política, Luis Uriel Acosta Magaña,
Jefe de Información, también autor de la prestigiada columna Sin Rodeos, a
nuestro amigo Carlos Hernández García, reportero y autor de la columna Ecos del
Congreso; así como a todos los demás compañeros y amigos del presente y pasado
que nos han ayudado y auxiliado en este largo peregrinar, a todos ellos nuestro
respeto y admiración
Pero, en política
las cosas no siempre son como uno se imagina, nos hemos encontrado con
gobiernos tolerables, regulares, intolerantes o facciosos, hoy desafortunadamente
estamos en un gobierno de los que hablan de democracia cuando están fuera del
presupuesto público pero, que cuando prueban las miles de poder se olvidan de
todo lo que prometieron, y conste que muchos de ellos fueron presa de esa prensa carroñera que tanto criticaron,
pero, que hoy que gobiernan lo siguen amamantando con el único objetivo de
poder seguir siendo protagonista a base
del dinero del pueblo, con el cual pretenden seguir incrementando su alter ego,
aunque su gobierno se diluye día con día.
Hoy la revista Suceso Político, pese
a cumplir con todos los requisitos legales habidos y por haber además de
presentar una cotización económica comparada con la lista de precios que se
mostraron en el espacio de transparencia de la Dirección de Comunicación Social
del Gobierno del Estado en 2013, en donde un solo columnista recibe setenta mil
pesos y empresas que ni son tabasqueñas se llevan una millonada de pesos, todo
a costa de la contribución de nuestros impuestos.
Sin embargo hasta el día de hoy no
hemos recibido explicación alguna, hemos sido discriminados por el actual
gobierno que ´reside Arturo Núñez Jiménez, ese mismo personaje que se pasó
criticando todo lo que hacían los gobiernos priistas y hoy que está en el poder
no atiende a nada ni a nadie, si al caso a sus grandes amigos de los medios de
comunicación a quienes recibe en la Quinta Grijalva con la condición de que le
hagan preguntas cómodas.
Reiteramos, a un año cinco meses
nuestra casa editorial, no ha recibido una sola publicidad y tampoco hemos
recibido una respuesta profesional del
por qué se nos niega la compra de un espacio a como sucede con cualquier otro
medio de información, la revista Suceso aunque es una pequeña empresa, aquí
vivimos y pagamos nuestros impuestos, entonces como quieren crear empleos si
las pocas que hay las están acabando.
Por lo que seguiremos esperando un
trato justo y no discriminativo ni
humillante, Así como también seguimos esperando el Comité Ciudadano que se
encargaría de de vigilar el buen
desempeño de los medios de comunicación en el Estado para no caer en los
errores de las anteriores administraciones, pero, a casi año y medio todavía se
sigue esperando, ya viene el Siete de Junio, Día de la Libertad de Expresión y
aún no hay visos de su compromiso con la sociedad y los periodistas salvo
honrosas excepciones.
En fin, este es solo uno de los
tropiezos que encuentra la mayoría de los que ejercemos esta noble profesión de
la libertad de expresión, el de comunicar a una sociedad ávida de información,
y en este sentido también le reiteramos que seguiremos adelante y no dejaremos
de circular con la revista suceso, sobre todo cuando estamos consciente de que
no estamos cometiendo ningún delito, sino solo el de informar veraz y
objetivamente.
Por eso y más muchas felicidades a
todos los que integran la Revista Suceso y nuestros lectores por permitirnos
estar puntualmente con ustedes, ¡¡¡Muchas Gracias!!!
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