Praxis.-
Nueva forma de secuestro ocurrida en Colima a una madre de familia quien lo
expone en su página social.
CUIDADO
CON SUS HIJOS, no quiero sonar alarmista, ni causar miedo, solo deseo que no
pase nada con sus familias, con sus hijos, que los cuiden “de más” aunque se
enojen. Dios quiera que nunca tengamos que pasar por una tragedia para
comprenderlo. Les platico el porqué de este mensaje:
Sábado
15 de Junio del 2013, 2pm, salgo de casa para
llevar a mis dos hijos mayores a una “albercada” en el Deportivo QR, decido
hacerlo caminando ya que vivimos muy cerca y el tráfico en el área es espantoso
por las obras del puente, al salir de casa, por la acera del frente camina un
adolescente (calculo entre 15 o 16 años), me habla y pide 10 pesos, le digo que
no tengo y seguimos caminando.
Cruzamos el primer carril del 3er
anillo y nos detenemos en el camellón esperando el paso de los vehículos, mi
hijo Antonio recuerda que se le ha olvidado el regalo, por lo que lo mando de
regreso a casa (dos cuadras) y se va corriendo, mientras me quedo con mi otro
hijo a la espera. Algo en mi interior me deja intranquila y me asomo a la calle
Ayuntamiento para cuidar su regreso y observo a mi hijo que ya viene, pero… yo
no sé si les ha pasado, pero sentí que “algo no estaba bien”, y comienzo a
correr hacia donde venía mi niño indicándole al mayor que se quede alerta donde
está.
Veo que el adolescente que antes
me había pedido dinero se le acerca y la actitud de mi niño no me gusta, lo veo
intimidado, asustado y su actitud es… “rara”.
Al adolescente lo veo en postura
dominante y acorralando a mi hijo, podría asegurar que lo está “guiando” con su
cuerpo y brazos (sin tocarlo) a caminar a otro lugar, además de que está
“hablándole” a mi hijo.
Mi reacción además de acercarme
inmediatamente fue de llamar su atención, de hacerle saber que mi hijo no
estaba solo, así que le chiflo fuerte. (Los que me conocen saben que es una
costumbre que tengo con mis hijos desde pequeños para llamar su atención y se
vuelvan a verme). Bendito Dios la alerta del “chiflido” funciona y mi hijo
voltea hacia donde vengo y el adolescente también… inmediatamente el chavo se
retira, llego a donde está mi hijo el cual sigue asustado, dice que le pidió 5
pesos y que le dijo que no tenía, pero al preguntarle qué más le estuvo
diciendo dijo “No entendía lo que me decía, veía que estaba hablando pero no
entendí nada”… o sea, el susto “lo bloqueó”.
Mi hijo mayor observó todo detrás
de nosotros y lo que me dice me mueve el piso literalmente: “Mami, el muchacho
se subió a una camioneta negra, con placas de Jalisco y se fueron”.
Podrán imaginar todo lo que ha
pasado por mi mente desde entonces… no quiero ni imaginar si no hubiéramos
estado al pendiente de su regreso. Usan adolescentes para no despertar
sospechas, para ganar confianza de los niños. ¡CUIDADO!
Esto sucedió el sábado pasado, lo
estamos asimilando aún, pero no hemos dejado de extremar cuidados con nuestros
hijos. Es una lástima que ahora no puedan ser libres, jugar como lo hicimos nosotros
en nuestra niñez. No importa que nuestros hijos se quejen de que los cuidamos
demasiado, aunque suene a rollo, los tiempos ya no son como antes. Hay que
contarles a los niños, a los amigos que tengan niños a todos! Más vale exagerar
y prevenir.
Yo te aseguro, esto sucedió en mi
familia, no quiero que pase en la tuya.
TE PIDO QUE COMPARTAS
POR FAVOR.
Praxis.- Cabe señalar
que esa camioneta negra fue vista por otros asistentes a la mencionada
“albercada” en el deportivo QR, pero nadie se imagino cual era la intención de
las personas que estaban dentro de ella. Asimismo en la página de la
señora que con valentía informa o emite este aviso a todos quienes lo quieran
tomar en cuenta para proteger a sus hijos, no faltó quien le criticará falta de
datos, la acusara de alarmista o cosas así, tal como ella misma lo señala:
Que si a mi relato le falta
"algo", que si faltan testigos, que está raro que no hice denuncia,
que soy alarmista...
En fin, "siempre" habrá gente
que no ve más allá de lo que quiere ver.
Le faltó a mi relato que si se robaran
a mi hijo. (¡¡¡Bendito Dios!!!)
Testigos: Mis dos hijos y yo. De esos
solo uno mayor de edad: Yo.
No hice denuncia: No tengo fotos del
chavo, ni de la camioneta, mucho menos las placas.
(Teniendo pruebas, fotos, placas y
testigos, en éste país, no se diga estado, las denuncias no prosperan. No
someteré a mi hijo a un interrogatorio inutil)
Bien lo dije, lo hice por informar, no
pretendo que tengan miedo. Mi única pretensión es que cuidemos aún más a
nuestros niños (aunque ellos se enojen). Cada quien sabrá cual es su actitud
ante sus hijos, nadie, mucho menos yo les voy a decir lo que hagan, es elección
personal.
Pero que me digan que NO SUCEDE esto en
Colima, México o cualquier parte del planeta... ¡por favor! basta de ceguera.
Praxis.- Por mi parte, le agradezco a esta dama que
enalteciendo los valores cívicos haya hecho público lo ocurrido a su hijo para
evitar que a otros niños sufran estas situaciones.
La acción de esta madre
de familia se llama Participación Ciudadana en los grandes temas que aquejan a
nuestro País.
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