LA SANTA SEDE, DOS MIL AÑOS DE FRAUDE
Aquí se expone el engaño, la corrupción y el encubrimiento de los más
repugnantes crímenes cometidos por el más peligroso grupo del crimen organizado
a lo largo de la historia, www.crimenesdelvaticanoenmexico.blogspot.mx, cabe
aclarar que las nuevas organizaciones derivadas de la católica no canta mal las
rancheras y están igual o peor
En diciembre del año pasado el Vaticano le
negó información al Comité de los Derechos del Niño de la ONU, sobre sus
investigaciones internas en materia del abuso sexual de menores, a menos que
sea requerida por una solicitud de un Estado o de un gobierno como parte de
procedimientos legales, pese a que tiene firmada la carta de la Convención
Sobre los Derechos del Niño desde 1989, un tratado que garantiza una amplia
variedad de derechos para los niños.
Con el argumento de que los procedimientos disciplinarios
internos «no están abiertos al público» a fin de proteger «a los testigos, al
acusado y la integridad del proceso de la Iglesia», se tuvo el descaro de
agregar que esto no debe desalentar a las víctimas a la hora de denunciar los
crímenes a las autoridades correspondientes.
La respuesta se le dio en el informe presentado
por la ONU en materia de los Derechos de la Infancia y la omisión por parte de
las autoridades eclesiásticas del Vaticano para sancionar a clérigos implicados
en pederastia y, fue en el sentido de que se deje de proteger
institucionalmente a sus sacerdotes pederastas, exigiendo que sean denunciados
de inmediato ante las autoridades judiciales, expresando además su preocupación
porque el Vaticano no sólo desdeña la magnitud de los crímenes de sus
sacerdotes, sino que además propicia su impunidad.
Cabe señalar que el jesuita que actualmente
regentea la más corrupta e impúdica de todas las instituciones humanas como es
la empresa denominada Iglesia Católica, dice cosas aparentemente con mucho
sentido humano y social pero no hay que olvidar que es experto en el doble
discurso y que no ha tomado ninguna acción para generar cambios en la
sistemática política de encubrimiento y complicidad, situación que continuará
hasta que a este encubridor de delincuentes le de la gana.
Este sujeto de marras, carece de voluntad política
para establecer acciones de prevención de abusos a menores y la impunidad de
los pederastas que anidan en esa multiseñalada agencia de delincuentes al igual
que solo creó una «Comisión» para estudiar el problema, cuando ya no se
requiere estudios pues se cuenta con una documentación bastante amplia y
consistente en ese sentido.
La medida tomada por el sinvergüenza mayor de
ninguna manera protegerá a los niños, mucho menos solucionará la impunidad que
esa supuesta Santa Sede brinda a los criminales que la integran, así que está
organización de delincuentes puede firmar todos los tratados que se quiera,
porque todos se los pasan por el arco del triunfo.
El problema del delito de abuso infantil se da en
tres vertientes, la primera lógicamente son los sacerdotes pederastas capaces
de abusar de menores, la segunda es la protección y encubrimiento de sus
superiores jerárquicos y del Vaticano que para el caso es lo mismo y, por
último el desplazamiento de los criminales a otras parroquias y hasta a otros
países para evadir la acción de la justicia y puedan seguir cometiendo sus
fechorías.
Por todo lo anterior deben ser urgentes las acciones que reivindiquen a las víctimas, denunciando a los delincuentes sacerdotales ante las autoridades judiciales para que se les haga justicia castigando a los responsables y con derecho a la reparación del daño moral.
Por todo lo anterior deben ser urgentes las acciones que reivindiquen a las víctimas, denunciando a los delincuentes sacerdotales ante las autoridades judiciales para que se les haga justicia castigando a los responsables y con derecho a la reparación del daño moral.
EL PUEBLO
GUADALUPANO
Aquí
en México desde la conquista ocurren este tipo de cosas, pero ya en los últimos
años son constante las denuncias de violaciones cometidas por sacerdotes. La
periodista Sanjuana Martínez y la editorial Randon House publicaron una
investigación sobre los sacerdotes pederastas y sus encubridores quienes les
ayudan a huir de la justicia. El libro titulado «El Manto Púrpura» sigue los
pasos del sacerdote violador Nicolás Aguilar Rivera de quien se tiene
documentados cerca de noventa abusos sexuales con niños en el país.
El corrupto cardenal Primado de México, Norberto
Rivera Carrera no hizo caso a las denuncias de las víctimas y envió al criminal
Aguilar a los Estados Unidos, a la Diócesis de los Ángeles para alejarlo del de
la tentación local.
Pero el criminal siempre lo será, Aguilar estuvo
nueve meses en California y en ese escaso tiempo abusó de 26 niños más, tres
niños por mes, solo que allá los familiares de las víctimas presentaron denuncias
penales y a diferencia de lo ocurrido en México, no se extraviaron los
expedientes, las víctimas fueron escuchadas sin burlas, sin amenazas y la
justicia sigue por los canales establecidos.
El pederasta Nicolás Aguilar regresó a México
donde sigue gozando de la protección de las autoridades eclesiásticas y
gubernamentales, pero, el juicio en los Estados Unidos sigue pero ahora también
se incluye a los cardenales Norberto Rivera y Roger Mahoney por el delito de
encubrimiento. Norberto envío un documento escrito a la Corte Superior de
California por medio de sus abogados que cobran quinientos dólares la hora.
¿Por dónde andas SHCP?
En México las víctimas, pero más las víctimas de
pederastas religiosos viven una triple tragedia, pues además del daño físico y
emocional, tienen que enfrentarse al escarnio de la feligresía, los tratos
humillantes de la policía y el ministerio público así como la burla de la
justicia al no ejercer ningún tipo de acción en contra de los agresores.
Sobre todo porque como ya se sabe, desde hace ciento cincuenta años México es
un país “laico”, donde los ministros del culto católico gozan de una total impunidad.
EN EL
NOMBRE DE CRISTO
Otro caso muy sonado
fue el del fundador de los Legionarios de Cristo, el “padre” Marcial Maciel
Degollado que incluso fue acusado ante el Papa Juan Pablo II, sí, ese que dicen
es un santo y hace milagros, bueno pues no pasó nada. No, si por eso digo que
todos estos pillos son verdaderos engendros de Satanás. Bueno, la verdad si
ocurrió, pues la “Santa Sede” a cambio de recursos económicos encubrió
institucionalmente a este pederasta, desde las corruptas entrañas de la curia
romana sus estructuras estuvieron al servicio de este criminal cubriéndolo de impunidad.
En el año 2004 el
periodista Carlos Fazio escribió un libro titulado “En el nombre del Padre,
Depredadores Sexuales en la Iglesia” de editorial Océano, también producto de
una larga investigación y tampoco pasó nada, porque ocurre que la postura de la
gran ramera en que esta convertido el Vaticano, es la de guardar silencio y
absoluto hermetismo sobre lo que ellos llaman “el problema”, actitud muy
similar a la omerta siciliana, al más puro estilo gansteril, como criminales.
Una de las víctimas
de Aguilar, al llegar a la mayoría de edad, emprendió una acción penal en los
Estados Unidos, donde actualmente reside, y entre otras cosas dice, “Es una
vergüenza que los mexicanos vamos a Estados Unidos no sólo en busca de trabajo,
sino en busca de justicia”. Además, son tantos los casos de este tipo que se
formó el “Survisor Network of Those Abused by Prists”, Red de sobrevivientes de
Abusos Sexuales de Sacerdotes, organización que brinda ayuda emocional y
psicológica a las víctimas y trata de llevar ante la justicia a los criminales.
El abogado de la
organización ha interpuesto más de mil doscientas denuncias penales contra
sacerdotes violadores y ha ganado decenas de casos donde las indemnizaciones
que el clero ha pagado son millonarias.
El gran problema es
que no son casos aislados sino de centenares de religiosos que abusan de su
papel de supuestos representantes de Dios en la tierra. Nada más el libro “El
Manto Púrpura” tiene un anexo con una lista de 514 sacerdotes pederastas, con
un breve currículo delictivo con “santo y seña” de cada uno de ellos aunque
desde luego faltan muchos más. Para que nos demos una ligera idea de lo grave
de este tema, en el 2009 el Vaticano admitió que entre seis mil y veinte mil
sacerdotes habían cometido actos de pederastia. Esto quiere decir que por lo
menos existe el triple de casos de pederastia que no saben y que tal vez nunca
saldrán a la luz pública.
“Aguilar está
escondido en Puebla, en casa de sus hermanos pero la Procuradora de Justicia de
la entidad Blanca Lucero Villeda Martínez dice no saber nada del paradero del
delincuente en la ciudad de Puebla”, afirmó la Valiente periodista al presentar
“El Manto Púrpura” precisamente en la ciudad de Puebla. Como es lógico suponer
Sanjuana Martínez constantemente recibe tanto amenazas de muerte como los
insultos más emotivos, por ello el Comité de Periodistas de Nueva York tomó
conocimiento de su caso.
EXIGEN
JUSTICIA EN EL VATICANO
En un acto sin
precedentes la ONU ha denunciado al Vaticano por adoptar políticas que
sistemáticamente permitieron a los sacerdotes violar y abusar sexualmente a
decenas de miles de niños además de instar a abrir los archivos que esa
organización criminal tiene sobre los pedófilos y los eclesiásticos que los
ayudaron a ocultar sus delitos. También criticó fuertemente sus actitudes hacia
la homosexualidad, la anticoncepción y el aborto, instando a revisar sus
políticas para garantizar los derechos de los niños y su acceso a la atención
sanitaria.
Esto porque ya el 04
de diciembre de 2003, el servicio de prensa de esa criminalidad publicó un
comunicado en su página web oficial en el que se afirma que el Vaticano “tendrá
en cuenta” el informe, pero asegura que “algunos artículos del documento son un
intento de interferir en las enseñanzas de la Iglesia Católica sobre la
dignidad humana y la libertad religiosa”.
Los ex sacerdotes
mexicanos Alberto Athie Galló y José Barba, pidieron al papa Francisco expulsar
de la Iglesia Católica y entregar a las autoridades a aquellos ministros que
hayan cometido abusos contra menores. El ex Legionario de Cristo, José Barba,
fue quien en su momento denunció los abusos de Marcial Maciel el fundador de
los Legionarios de Cristo. Por su parte, Alberto Athie Galló, solicitara que el
Vaticano admita un “Crimen de Estado” ya que no fue congruente con el
evangelio.
Las víctimas de
sacerdotes pederastas en distintos países se plantaron ante el Vaticano
pidiendo que los delitos cometidos por los curas deben ser catalogados como
“crímenes contra la humanidad”, y así debe ser por supuesto. Ahí estuvieron
también ex alumnos del Instituto para sordomudos Arturo Provolo de Verona,
institución ubicada en el norte de Italia que durante años ha sido objeto de
escándalos por los abusos cometidos a personas con discapacidad.
Como conclusión
tenemos entonces que la “Santa Sede” con su política de protección a pederastas
violó flagrantemente la Convención de los Derechos del Niño, firmada por el
Vaticano en 1989. Uta, más de veinte años violando a la Convención y a los
niños, digo, desde que firmaron, porque hay que ver que desde siempre cuantas
asquerosidades han hecho en el mundo los autonombrados “representantes de Dios
en la Tierra”.
En definitiva pedir
perdón no es suficiente, sobre todo porque el Vaticano solo cuida su reputación
buscando siempre minimizar los daños, en tanto alrededor del mundo las víctimas
demandan justicia por todos los horrendos actos cometidos por la “Santa Sede”.
El Vaticano deberá
retirar inmediatamente del sacerdocio a todos aquellos que han abusado
sexualmente a menores, para que de ese modo los responsables así como quienes
han encubierto sus crímenes sean juzgados por las autoridades judiciales de los
países donde se cometieron esos delitos.
P.D.- Que el papa
no vuelva a salir con la estupidez de que todos los anos de los niños violados
por algún sacerdote pederasta están santificados… hijos de su reconsagrada
ostia, que se la santifiquen a él o a ella…
Publicado en la edición 498 de la
revista política Suceso de fecha 12 de Febrero de 2014