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Jesús Alí desvió 600 millones de pesos al parecer para su campaña
y no para solucionar las carencias de la ciudadanía en materia de servicios
públicos y no debe ser protegido por Humberto de los Santos Bertruy pues de
hacerlo hay que investigar ¿por qué oscuros intereses lo hace?
Luis Uriel Acosta Magaña
Fueron necesarios
nueve meses para que Humberto de los Santos Bertruy por fin dijera que Jesús
Alí de la Torre si es un sinvergüenza que se llevó más de 600 millones de
pesos, fue un parto doloroso según se vio, pero, fue mitigado por el bálsamo
del encubrimiento y del silencio durante el anuncio de la pillería, y del mismo
modo tampoco se habló nada sobre denuncia penal alguna.
Todo será
administrativo pues, así que durante los próximos tres trienios el municipio de
Centro estará pagando esa lanísima que se embolsó mediante obras fraudulentas,
la moderna pista de aterrizaje que siempre mantiene para su ejército de
zánganos lame botas, y componendas gansteriles para sus ambiciones personales,
claro que es fácil hacerlo con un dinero que no es suyo.
Pero veamos qué fue
lo que hizo este ilustre hijo de beduino, en primer lugar se le encontraron
irregularidades en el gasto y contratación de adeudos con Banobras por 460
millones de pesos. Ocurre que el muchachito se puso a jugar como si fuese turista
mundial con la compra venta de fondos de inversión, por supuesto en cada
operación desaparecía una lana.
Además también
destinó recursos como prestamos a otras cuentas, operaciones autorizadas solo
por su bipolar raterismo, hizo un verdadero desgarriate porque también desvió
cerca de 156 millones que usó para aportaciones a programas federales que no
están considerados dentro de los conceptos autorizados por el Congreso en el
decreto 023. No, si es un redomado pillo y todo le viene guango.
Sin embargo, aun hay
más cochinadas porque el contrato de apertura del empréstito ni autorizado
estaba, mucho menos firmado y ya le había ordeñado casi 50 millones de pesos
para supuestas obras autorizadas por la dirección de programación.
En todo esto cabe
destacar que de los nueve rubros de proyectos que el Congreso autorizó ni uno
se cumplió tal como era, no ejecutó los proyectos autorizados, ejecutó
proyectos a su antojo, cambió los proyectos por otros que nadie le autorizó, y
del presupuesto hizo lo que le dio la gana. En el 2012 se le cancelaron tres
proyectos por irregularidades en la ejecución entonces pidió autorización para
un nuevo proyecto por la cantidad de los tres que le habían cancelado, si les
digo, es un súper pillo.
De la lana que pidió
solo pagó nueve millones cien mil pesos, el resto lo va a pagar el municipio
durante los ocho años venideros, y eso si bien nos va, y no aparece otra rata
coluda similar a Chucho Alimaña. Pero fíjense nada más que de 203 equipos de
bombeo, se revisaron 60 y de ellos 57 se encuentran inoperantes. Claro que en
todos hubo falta de mantenimiento.
Para que se den una
ligera idea de que tan pernicioso es esta Alí-maña, resulta que se presentaron
observaciones muy importantes en el proyecto «estudio, Diagnóstico y Proyecto
Geométrico para las vialidades urbanas de la ciudad de Villahermosa, y su zona
metropolitana» que fue pagado con recursos del Fondo Metropolitano de la Ciudad
de Villahermosa 2012. Y es que de acuerdo a la revisión del proyecto efectuado
por el Instituto Municipal de Planeación, pues tiene resultados inventados que
no corresponden a la realidad ni está sujeto a la norma. En pocas palabras es
más nocivo que Granier.
Aparte de todo lo
anterior, a la CFE le quedó debiendo más de 17 millones de pesos, además de multas
federales de 2012 que no fueron registradas, por más de un millón de pesos.
Pero independientemente solo el 51 por ciento de bienes inmuebles se encontró
en buen estado, así también se encontró faltante de bienes muebles, pero de 448
vehículos solo 49 están en buenas condiciones, bueno eso no es todo, pero, para
muestra basta un botón.
Lo único malo es que
en todos los casos donde se detectaron irregularidades, se iniciaron
procedimientos administrativos de acuerdo a las disposiciones correspondientes,
esto es que no se van a hacer denuncias penales, si esto es así, entonces
tendremos que averiguar quién es más sinvergüenza, si la Alimaña que robó o
Bertruy que le da protección.
Aquí se tiene que
proceder penalmente en contra de los responsables y aplicarles la ley, no debe
haber impunidad se debe castigar a todos los culpables empezando por Alí quien
actualmente es funcionario en Sedesol, pasando por Cuauhtémoc Muñoz Caldera y
concluyendo con todos los que intervinieron en este desfalco al erario del municipio
de Centro, inclusive hasta los aviadores que también sangraron las arcas de la
comuna. Es dinero del pueblo.
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