martes, 16 de diciembre de 2014

HUMILLA LA SECRETARÍA DE SALUD, CONGRESO DEL ESTADO Y EL AYUNTAMIENTO DE CENTRO A ENFERMO DE DISFONÍA

Sandy Aguilar


Tras llorar, suplicar y sufrir en demasía ante el desprecio e indiferencias de las autoridades de la Secretaría de Salud, el tabasqueño Darwin Aguirre Hernández finalmente recibió una luz de esperanza de parte de un grupo de diputados locales, quienes prometieron ayudarlo para conseguir dos pilas que van adheridas a su cuerpo para seguir con vida, con valor de 500 mil pesos. Lo que demuestra que  el sector Salud de Tabasco sigue de cabeza.
En repetidas ocasiones acudió a la Secretaría de Salud, al Ayuntamiento de Centro, al Congreso del Estado, así como a otras dependencias estatales y la respuesta fue siempre la misma: «no hay recursos», pero, su persistencia por aferrarse a la vida fue más fuerte porque surgió un hálito de esperanza.
La peor humillación la recibió en la coordinación de Beneficencia Pública, donde después de haberle prometido que lo ayudarían, lo que recibió fue una cachetada porque tras pedirle diversos documentos, llegaron a la conclusión de que siempre no lo ayudarían.

                                             Impunidad a funcionarios
El titular de Salud en el Estado, Juan Antonio Filigrana Castro, no procedió en contra de esos malos servidores públicos, por el contrario, les sigue otorgando impunidad ya que son parte del grupo que operará políticamente en el proceso electoral de 2015, y como estos saben las mañas que pretenden realizar los del PRD, obviamente tienen que hacerse como el tío Lolo.
La familia de Darwin Aguirre Hernández en repetidas ocasiones se ha preguntado, ¿ese es el cambio que prometieron? ¿Por qué los ciudadanos debemos rogar por un servicio que por derecho deben otorgarnos? ¿Por qué Juan Antonio Filigrana Castro no corre a quienes lucran con el dolor del pueblo? ¿Hay que morirse para así ayudar a otros?
Darwin Aguirre Hernández, enfermo siguió tocando puertas y con la ayuda del programa Telereportaje, expuso parte del largo peregrinar que ha tenido por diversas dependencias estatales, recibiendo solo la ayuda de ciudadanos con algunas monedas cuando ha recorrido los cruceros de principales avenidas de la ciudad.
Luego de haber denunciado los hechos, vía telefónica varios diputados locales ofrecieron ayudarlo, al grado de comprometerse a reunir los 500 mil pesos y de esa forma Darwin Aguirre Hernández pueda adquirir el par de pilas que requiere, pues la disfonía es un trastorno del sistema nervioso central de tipo neuro quimiomuscular.
Urgentemente necesita de electrodos de estimulación para mantener vivo su corazón, porque las pilas que trae puestas ya están por caducar, y puede fallecer porque su corazón deje de recibir dicha estimulación.

                                                     El pueblo se muere en los hospitales
Por otra parte, Juan Carlos Hernández Peralta pide ayuda con medicamentos, para su familiar Francisco Marín Gracia, quien está internado en el Juan Graham pues no recibe una adecuada atención debido a que ahí faltan medicinas y los doctores llegan cuando quieren.
Por su parte, Iliana Jiménez Pérez, madre de Rigoberto Marín Jiménez con 14 años de trabajar en el Tribunal Superior de Justicia, denunció que su hijo está abandonado sin atención médica desde hace más de un mes porque un mal doctor del ISSET le dejó una sonda adentro la cual está infectada, llena de hongos y negra. Pide ayuda pero ninguna autoridad la toma en cuenta ¿hasta cuándo señores? Ya vienen las elecciones y es ahí donde el pueblo se cobrará las afrentas.

                                         Abandonada en el Hospital de la Mujer
Asimismo Miriam Vidal Perera, dijo que su cuñada la cual es menor de edad dio a luz en su casa luego de que no fue recibida ni atendida en el Hospital de la Mujer. La bebé está sin asistencia médica, sin la prueba de tamiz, sin vacunas, etcétera, por lo que al acudir a dicho nosocomio con total desplante le dicen que no la pueden atender y que le hagan como quieran.

                                     Falta medicinas y atención médica
El sector salud tabasqueño sigue de cabeza, sigue operando gente corrupta y sinvergüenza que solo llegan al cargo para servirse y usarlo como trampolín político. Son sujetos sin vocación de servicio que sirven para calentar las sillas menos para ayudar a la gente, tampoco aplican los recursos de manera adecuada sino que los utilizan para fines distintos y con argucias legaloides, es como lo justifican.
En la mayoría de los Centros de Salud rurales, y principales hospitales como el Rovirosa, Juan Graham e ISSET, la ciudadanía reporta que no les dan las medicinas porque no hay. Los servicios médicos son pésimos y los pocos que reciben son mal aplicados.
Las diversas áreas sirven de comederos para los empleados quienes aparte de llegar tarde a desempeñar su responsabilidad burocrática, todavía se toman al menos una hora para desayunar, chismear, empezando a atender a la gente hasta que se les pega su regalada gana.
El servicio de especialidad médica, son otorgados a cada paciente cada 3 o 5 meses, lo cual es un atentado contra la vida humana porque después de 90 a 150 días, la enfermedad avanzó y es más difícil controlarla y salvar al enfermo.
El caso del tabasqueño Darwin Aguirre Hernández es tan sólo una mínima parte de las anomalías que acontecen al interior del sector salud, la mala administración de Juan Antonio Filigrana Castro será premiada porque la Secretaría de Salud es una de las dependencias propuestas para recibir más presupuesto en el 2015.
Mientras el pueblo se muere por no recibir asistencia médica oportuna y adecuada.


Publicado en la edición 516 de la revista política Suceso de fecha 10 de Diciembre de 2014

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