Sandy Aguilar
Tras llorar, suplicar y sufrir en
demasía ante el desprecio e indiferencias de las autoridades de la Secretaría
de Salud, el tabasqueño Darwin Aguirre Hernández finalmente recibió una luz de
esperanza de parte de un grupo de diputados locales, quienes prometieron
ayudarlo para conseguir dos pilas que van adheridas a su cuerpo para seguir con
vida, con valor de 500 mil pesos. Lo que demuestra que el sector Salud de
Tabasco sigue de cabeza.
En repetidas ocasiones acudió a
la Secretaría de Salud, al Ayuntamiento de Centro, al Congreso del Estado, así
como a otras dependencias estatales y la respuesta fue siempre la misma: «no
hay recursos», pero, su persistencia por aferrarse a la vida fue más fuerte
porque surgió un hálito de esperanza.
La peor humillación la recibió en la coordinación de Beneficencia Pública, donde después de haberle prometido que lo ayudarían, lo que recibió fue una cachetada porque tras pedirle diversos documentos, llegaron a la conclusión de que siempre no lo ayudarían.
La peor humillación la recibió en la coordinación de Beneficencia Pública, donde después de haberle prometido que lo ayudarían, lo que recibió fue una cachetada porque tras pedirle diversos documentos, llegaron a la conclusión de que siempre no lo ayudarían.
Impunidad
a funcionarios
El titular de Salud en el Estado,
Juan Antonio Filigrana Castro, no procedió en contra de esos malos servidores
públicos, por el contrario, les sigue otorgando impunidad ya que son parte del
grupo que operará políticamente en el proceso electoral de 2015, y como estos
saben las mañas que pretenden realizar los del PRD, obviamente tienen que
hacerse como el tío Lolo.
La familia de Darwin Aguirre
Hernández en repetidas ocasiones se ha preguntado, ¿ese es el cambio que
prometieron? ¿Por qué los ciudadanos debemos rogar por un servicio que por
derecho deben otorgarnos? ¿Por qué Juan Antonio Filigrana Castro no corre a
quienes lucran con el dolor del pueblo? ¿Hay que morirse para así ayudar a
otros?
Darwin Aguirre Hernández, enfermo
siguió tocando puertas y con la ayuda del programa Telereportaje, expuso parte
del largo peregrinar que ha tenido por diversas dependencias estatales,
recibiendo solo la ayuda de ciudadanos con algunas monedas cuando ha recorrido
los cruceros de principales avenidas de la ciudad.
Luego de haber denunciado los
hechos, vía telefónica varios diputados locales ofrecieron ayudarlo, al grado
de comprometerse a reunir los 500 mil pesos y de esa forma Darwin Aguirre
Hernández pueda adquirir el par de pilas que requiere, pues la disfonía es un
trastorno del sistema nervioso central de tipo neuro quimiomuscular.
Urgentemente necesita de
electrodos de estimulación para mantener vivo su corazón, porque las pilas que
trae puestas ya están por caducar, y puede fallecer porque su corazón deje de
recibir dicha estimulación.
El pueblo se muere en los hospitales
Por otra parte, Juan Carlos
Hernández Peralta pide ayuda con medicamentos, para su familiar Francisco Marín
Gracia, quien está internado en el Juan Graham pues no recibe una adecuada
atención debido a que ahí faltan medicinas y los doctores llegan cuando
quieren.
Por su parte, Iliana Jiménez
Pérez, madre de Rigoberto Marín Jiménez con 14 años de trabajar en el Tribunal
Superior de Justicia, denunció que su hijo está abandonado sin atención médica
desde hace más de un mes porque un mal doctor del ISSET le dejó una sonda
adentro la cual está infectada, llena de hongos y negra. Pide ayuda pero
ninguna autoridad la toma en cuenta ¿hasta cuándo señores? Ya vienen las
elecciones y es ahí donde el pueblo se cobrará las afrentas.
Abandonada
en el Hospital de la Mujer
Asimismo Miriam Vidal Perera,
dijo que su cuñada la cual es menor de edad dio a luz en su casa luego de que
no fue recibida ni atendida en el Hospital de la Mujer. La bebé está sin
asistencia médica, sin la prueba de tamiz, sin vacunas, etcétera, por lo que al
acudir a dicho nosocomio con total desplante le dicen que no la pueden atender
y que le hagan como quieran.
Falta
medicinas y atención médica
El sector salud tabasqueño sigue
de cabeza, sigue operando gente corrupta y sinvergüenza que solo llegan al
cargo para servirse y usarlo como trampolín político. Son sujetos sin vocación
de servicio que sirven para calentar las sillas menos para ayudar a la gente,
tampoco aplican los recursos de manera adecuada sino que los utilizan para
fines distintos y con argucias legaloides, es como lo justifican.
En la mayoría de los Centros de
Salud rurales, y principales hospitales como el Rovirosa, Juan Graham e ISSET,
la ciudadanía reporta que no les dan las medicinas porque no hay. Los servicios
médicos son pésimos y los pocos que reciben son mal aplicados.
Las diversas áreas sirven de
comederos para los empleados quienes aparte de llegar tarde a desempeñar su
responsabilidad burocrática, todavía se toman al menos una hora para desayunar,
chismear, empezando a atender a la gente hasta que se les pega su regalada
gana.
El servicio de especialidad
médica, son otorgados a cada paciente cada 3 o 5 meses, lo cual es un atentado
contra la vida humana porque después de 90 a 150 días, la enfermedad avanzó y
es más difícil controlarla y salvar al enfermo.
El caso del tabasqueño Darwin
Aguirre Hernández es tan sólo una mínima parte de las anomalías que acontecen
al interior del sector salud, la mala administración de Juan Antonio Filigrana
Castro será premiada porque la Secretaría de Salud es una de las dependencias
propuestas para recibir más presupuesto en el 2015.
Mientras el pueblo se muere por no recibir asistencia médica oportuna y adecuada.
Mientras el pueblo se muere por no recibir asistencia médica oportuna y adecuada.
Publicado
en la edición 516 de la revista política Suceso de fecha 10 de Diciembre de
2014
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