Nos personificamos para ser la voz de los niños con esta discapacidad
en donde todo se cotiza en dólares, aunque muchas veces me han cerrado las
puertas en la cara como terapeuta sé que hay algo mejor para quienes padecen
discapacidad auditiva, la cultura que tenemos en Tabasco es muy poca porque no
nos gusta leer, porque no nos gusta el hábito del servicio, aunado a lo
anterior las personas olvidan la amabilidad cuando van a trabajar, por
ello es necesario despertar el sentido humanitario de la sociedad que ha
perdido el amor al prójimo en ayuda mutua, es necesaria esa apertura para
ayudar a más personas.
Luis Uriel Acosta Magaña
CAEOPI A.C. está en actividad desde el 2004 con el deseo de servir a
personas con discapacidad auditiva, con problemas de deficiencia mental y con
el tratamiento de ella, se lucha mucho porque se considera que es una
discapacidad mínima que no es costosa y que es algo que se puede sobre llevar
con relativa facilidad, sin embargo, en esta discapacidad todo, hasta las
pilas, se maneja en dólares, entonces esto es muy problemático de acuerdo a la
economía mexicana.
Lo anterior lo señala Rosa del Carmen de la Torre González, Presidente
de «Centro de Atención e Integración Socio Psicopedagógica A.C.» (CAEOPI) quien
estudio en la «Goyo», pese a que inicialmente quería estudiar Medicina Humana
terminó en Educación Especial, eligiendo la especialidad de Audición y
Lenguaje, al término de su examen profesional dio a luz, resultando que su niña
padecía sordera.
Mujer de retos, perseverante y que como ser humano se exige mucho, la
activista social subraya que la asociación surge porque como madre tocó muchas
puertas, pues sus dos hijas tienen discapacidad auditiva indicando que
generalmente se considera que es una discapacidad mínima, que no es costosa y
que es algo que puede sobre llevarse con relativa facilidad pero es totalmente
lo contrario. Pese a que muchas veces le cerraron las puertas en la cara como
terapeuta sabía que había algo mejor para sus hijas y para otros niños, así
empezó la lucha primero en constituir la asociación, persistiendo en tocar
muchas puertas, gubernamentales, partidistas, asociaciones civiles, algunas
de esas personas le apoyaron, porque no tenía ni siquiera para elaborar
el acta constitutiva.
De manera reflexiva añade que se necesita mucha cultura en cuestión de
educación especial y discapacidad porque se ponen rampas para personas con
discapacidad, para embarazadas, para personas de la tercera edad, pero no
tenemos la cultura de respetarlos, que mandó a poner una rampa para que
subieran los niños con discapacidad y personas en sillas de ruedas y todo el
que puede se estaciona en esa rampa, las rampas que pone el gobierno tampoco
las respetan, porque se estacionan obstaculizando la mitad, dejan la mitad
libre porque quizá piensan que las sillas de ruedas se va a reducir de tamaño y
va a pasar por ahí.
Con plena y natural simpatía pues por convicción no hace uso de
cosmético alguno, Rosa del Carmen indica que independientemente que dentro de
las escuelas les hacen mucho bulliyng a los niños con alguna discapacidad, los
menosprecian, por lo que en los hechos, es más fácil trabajar con niños
normales que con niños con alguna discapacidad porque hay que ponerle más atención,
siendo más complicado.
En el mismo tenor revela que la cultura que tenemos en Tabasco es muy
poca porque no nos gusta leer, porque no nos gusta el hábito del servicio, y
que aunado a lo anterior las personas olvidan la amabilidad cuando van a
trabajar, repercutiendo en que si no son amables con quienes no tienen ningún
impedimento físico, menos lo son con quienes tienen una discapacidad. Indica
que sería beneficioso que quienes tienen posibilidad hicieran campañas en pro
de la ayuda mutua, de los niños con discapacidad de acuerdo a cual sea esta en
particular.
Con respecto a lo anterior la dinámica y emprendedora fémina con
maestría en Gestión Educativa detalla que una persona ciega no sabe que es el
azul, no sabe que es una revista, lo aprenden porque se lo decimos, si tocan un
lapicero para ellos todos son iguales, solo que nosotros le decimos que es
azul. Asimismo puntualiza que una persona con problemas neuromotores en algún
momento, cuando no es tan severa, puede tocar las cosas de manera grotesca si
se quiere, pero también las puede ver, las puede sentir, con un deseo de hacer
las cosas y con ayuda de sus terapeutas puede salir del estado crítico.
En cambio, la masa aislada es la sorda porque las cosas abstractas
ellos no las entienden, para ellos es más complicado porque son muy concretos,
pueden estar en una reunión y no entender, ven que todos mueven la boca, se
ríen, te diviertes por los sonidos, te diviertes por lo que ves, te diviertes por
el ambiente, pero eso ellos no lo perciben.
De la Torre González exterioriza que el oído nos da la sensibilidad
para hablar bien, nos hace ser sensibles en nuestro espacio, nos podemos poner
de pie porque nos da equilibrio, estar en una junta, leer un libro, porque
aunque los padres hacen que el niño se sienta seguro, el oído, lo que se
escucha hace la seguridad. Entonces estos tres elementos increíblemente
necesarios, imprescindibles para todos pero no significativos para muchos
porque no los valoramos, para los sordos son demasiados valiosos.
“Por eso digo que si la gente que tiene la oportunidad, la posibilidad
de hacer campañas realmente sintiera la sensibilidad de despertar el sentido
humanitario de la sociedad que ha perdido el amor al prójimo en ayuda mutua,
sería formidable, es una situación titánica, difícil, pero creo que no
imposible, porque es necesaria esa apertura para ayudar a más personas.”
Se ha vuelto más sensible de lo normal porque aparte del contacto con
las personas con discapacidad ha visto como tratan a los migrantes, ya que hace
varios años tuvo oportunidad de trabajar en un programa de la Secretaría de
Educación en un programa federal para niños migrantes, al respecto resalta que
por falta de cultura no los ayudamos, porque consideramos que si les damos de
comer o algo vamos a tener problemas con la migra y esto no es así, tendríamos
problemas si los llevamos a nuestra casa, si le damos asilo por completo, pero,
la mayor parte de las veces no los ayudamos por insensibilidad.
«Darle un taco a un migrante, darle ropa o algo que le sirva en la
calle va a ser increíblemente satisfactorio para él. Porque la vida de ellos no
se le desea a nadie, es una vida de miseria increíble, de una explotación
sórdida, aquí en Tabasco hay haciendas donde sorprende, las precarias
situaciones en que viven, duermen en una galera en camastros sin ninguna
comodidad, sin ninguna intimidad, el baño es el río, parecen sacados del tiempo
de los caciques, los caporales dan trato déspota, vi ollas asquerosas, solo
comen arroz, arroz y frijol cuando bien les va».
La labor altruista se hace un poco difícil porque no se tiene el tiempo
completo para hacer muchas gestiones, para servir a quienes nos necesitan,
porque satisface esta acción: «a mí me encanta ayudar a la gente, es un pago
increíble ver la sonrisa de los niños y los padres cuando se están saludando,
creo que eso es invaluable, señala Rosa del Carmen de la Torre González.
Suceso (S).- ¿Cómo inician sus actividades, la ayuda propiamente dicha
a los niños con discapacidad auditiva?
Rosa del Carmen de la Torre González (RCTG).- En el 2006 se logró que
en Tabasco se hiciera implantes cocleares por primera vez, aunque para ello
tuvieron que venir especialistas de Nuevo León, porque desgraciadamente Tabasco
es punta de lanza para muchos casos de salud pero, en el área auditiva y
lenguaje y sobre todo en lo que se refiere a implantes cocleares ya no hay
material para trabajar, ya no hay para potenciales evocados que es un
gran aparato para que se pueda ver a nivel del tallo cerebral que tanto escucha
el niño en edades tempranas.
No hay una caja de resonancia, un lugar de vidrio, se hace por medio de
acústica, por medio de sonidos que tanto escuchan los niños, graves, agudos y
otras pruebas, no hay ese material aquí en Tabasco. El Estado no puede llegar
en estos momentos a hacer implantes cocleares, los tienen que generar en la
ciudad de México, los tienen que canalizar para allá porque aquí no se tiene la
tecnología necesaria en un área de la que también carecemos.
La también catedrática de inglés recalca que así se formó, así se está
trabajando, por medio de gestiones ya que la asociación no tiene recursos
propios, han hecho rifas, bazares, y estrategias similares. Precisamente en el
2006 en el parque Juárez llevaron a cabo «El kilómetro de plata» donde
estuvieron 24 horas para recaudar fondos para poder implantar a los niños por
primera vez, posteriormente han recurrido a kermeses, tocar instituciones de la
iniciativa privada para que les den donativos, y en ocasiones han obtenido
apoyo estatal.
En estos momentos se están gestionando treinta y ocho procesadores
porque creyeron que nada más se implantaba y era para toda la vida, porque hay
una parte, hay un procesador interno que tiene vigencia de 90 años, pensaron
que ya nada más era darle mantenimiento o algo, pero como la tecnología avanza,
ahora les dijeron que el procesador, que es la parte externa que se ve del
implante se tiene que cambiar, y este aparatito cuesta once mil trescientos
dólares, pero, se logró el apoyo del gobierno estatal y se van a cambiar diez
procesadores y van a hacer falta veintiocho procesadores.
S.- ¿Cómo considerarías el trabajo que realiza la asociación?
RCTG.- Más que nada ha sido un vínculo, un trampolín entre el gobierno
estatal y los niños que tienen implantes cocleares o que no tienen implantes
cocleares, es un trampolín porque es un área «desconocida» para algunas
autoridades y entonces hace que sea como se dice, que las asociaciones civiles
son la voz de la sociedad organizada, entonces nos personificamos para ser la
voz de estos niños.
Solo hemos sido gestores hasta el momento, no hemos tenido los recursos
propios para poder donar a alguien un implante o un procesador por completo,
para allegarnos recursos, hacemos rifas o algo, nos estamos integrando varios
papás para seguir permanentemente en la asociación, llevando a cabo actividades
para hacerla más fuerte, que en algún momento seamos forjadores de esa alegría
de que los niños vuelvan a escuchar porque hay un tiempo determinado para
implantarlo.
Cuando se implanta después de ese tiempo óptimo, lo que se hace es solo
mejorar su calidad de vida, pero no por completo logran ser sordos oralizados,
quedan en un rango mucho menor porque hay vocabulario que no entienden, hay
palabras que nosotros no entendemos cuando nos hablan y entonces eso hace que
haya un choque en los canales de comunicación de su familia y el niño, y puede
venir un trauma más grande de lo normal.
Lo digo por experiencia, mi hija la más pequeña si fue implantada en el
tiempo idóneo, puede tener una conversación casi normal, con sus retrasos
porque los lenguajes no son completamente fluidos, la otra que se operó a una
edad tardía tiene problemas en la comunicación aunque ya tiene veinte
años.
La asimismo diplomada en distintas materias relata que en un cine vio a
un ex alumno que estaba limpiando, ella le pregunto algo, y él le dio a
entender que no podía hablar, le insistió y así se enteró que le prohibieron
hablar porque como su voz no ha sido educada está muy aguda y entonces lastima
a quienes están a su alrededor, sin embargo, este muchacho está mucho más
lastimado en su autoestima que a los que supuestamente lastima auditivamente
por un momento, entonces son cosas aparentemente mínimas para muchos pero significativas
para otros, porque no estamos acostumbrados a buscar el bien común, lo que
buscamos es satisfacernos nosotros, y no buscamos que estemos satisfechos sin
lastimar a otros con las acciones que hacemos. Pero para que esto suceda tiene
que ser una persona valiosa para el mismo como para quienes están a su
alrededor.
Ese es el objetivo de la asociación, eso es lo que hemos estado
haciendo, hemos querido hacer otras cosas diferentes, queremos hacer muchas
otras cosas pero el tiempo no alcanza pues en ocasiones me ha tocado esperar
horas y horas para que al final alguien obstaculice hablar con la persona que
es necesario entrevistarse pero, he entendido que si eres perseverante y
paciente, y si con la ayuda divina se abren las puertas al final se va a
lograr, concluye la carismática gestora social Rosa del Carmen de la Torre
González, Presidente de «Centro de Atención e Integración Socio Psicopedagógica
A.C.».
No hay comentarios:
Publicar un comentario