Anoche noté que había alguien andando sigilosamente por el jardín de mi casa. Mi hermosa perra “remy” ladraba desde su trinchera. Me levante silenciosamente y me quedé siguiendo los leves ruidos que venían de afuera, (que por cierto me picaron dos pinches mosquitos) hasta ver una silueta de un hombre con aspecto descuidado y alto pasando frente a la ventana del baño. Como la casa es bastante segura, con rejas en las ventanas y dobles cerraduras internas n las puertas, no me preocupé demasiado, pero, estaba claro que no iba a dejar al ladrón ahí en el jardín…
¿Qué tal si se lleva la Harley que tengo afuera? Llamé a la SSP y a la Fiscalía, y les informé de la situación y les di mi dirección. Me preguntaron si el tipo estaba armado, de que calibre era el arma, si estaba solo, cuál era su estatura, en qué lugar de la casa se encontraba el ladrón, cuál es el color de su ropa, etc.
Les aclare que no sabía y que de las características del arma no tenía ni idea. Me dijeron que no había ninguna patrulla cerca para ayudarme, pero, que iban a mandar a alguien tan pronto fuera posible. ¡Que si el tipo intentaba entrar a la casa que volviera a llamar!
Me quede reflexionado y unos minutos después llamé nuevamente y les dije con voz
calmada: “Hola, hace un ratito llamé porque había alguien en mi jardín. No hay
necesidad de que se apuren ni que vengan. Ya maté al “cabrón” con un tiro de
escopeta calibre 12 recortada, que tengo guardada para estas situaciones. El
tiro se lo pegue en la mera cabeza, el escopetazo le arranco la cabeza y ahora
esta regada por todo el jardín”…y colgué.
En
menos de tres minutos había frente a mi casa: siete patrullas de la policía
estatal, 10 agentes de la PGR encapuchados, nueve agentes de la Fiscalía, 12
marinos de la V Zona Naval, ocho soldados armados con “cuernos de Chivo”, un
helicóptero de la policía sobrevolaba la zona, un agente del Ministerio Público
y dos secretarios de acuerdos, tres equipos de reporteros de Televisa y TV
Azteca, 4 reporteros, 6 fotógrafos de varios periódicos incluyendo El Sol y El
Criollo, uno de la revista Suceso, un fiscal, un diputado, un líder de Barrio,
33 acarreados, una unidad del SEMEFO, un grupo de los Derechos Humanos, que no
se perderían esto por nada del mundo, tres funerarias, 43 turistas mitoteros
que vieron las patrullas y se pararon. TOTAL que entre todos agarraron al
ladrón infraganti, quien estaba mirando a todos con cara de asombro, tal vez
pensaba que mi casa era la casa del Jefe de Policía, en eso y en medio del
tumulto, un uniformado se aproximó y me dijo: “Creí que usted había dicho haber
matado al ladrón…” “Yo le contesté: Creí que usted había dicho que no había
nadie disponible…”
¡¡Este es mi país, mi Estado, mi
gobierno… ¡¡VIVA TABASCO, pinches uleros!!
Publicado en
la edición 541 de la revista política Suceso de fecha 08 de Septiembre de 2015
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