Existen los políticos equilibristas, los políticos trapecistas, también tenemos a los mercenarios y fontaneros de la política, el desprecio y la indiferencia de la ciudadanía a los políticos chapulines, está más que justificada, pues no demuestran capacidad ni productividad legislativa, este fenómeno es frecuente en México ante la imposibilidad de la reelección inmediata, el corporativismo que se manifiesta en cuotas de puestos de representación para determinadas organizaciones y la capacidad de las cúpulas de los partidos para nombrar autoritariamente candidatos,
Luis Uriel Acosta Magaña
La propuesta de la COPARMEX D.F.,
que dirige José Luis Beato, acerca de no votar por políticos chapulines causó
gran escozor entre los aludidos de todos colores, pues a muchos les quedó muy
bien el saco solo acertando a contestar de manera quejumbrosa y plañidera. Por
ejemplo, el dirigente del PRD allá en chilangolandia, Raúl Flores, de manera
totalmente necia conminó a los empresarios y a toda la Iniciativa Privada a no
meterse en temas electorales e incluso calificó que es una campaña fascista que
genera condiciones adversas para la democracia, señalando «Estamos abiertos al
escrutinio público; nuestros candidatos pasarán pruebas para que la ciudadanía
conozca su trayectoria».
Por el lado del PRI, Víctor
Manuel Giorgana Jiménez, alzó la voz para defenderse y pidió a Fernando Treviño
Núñez, Presidente del Consejo Coordinador Empresarial, no polarizar el ambiente
político, que contribuyan a un clima de mayor cohesión social. La interrogante
es si el diputado local priísta tiene calidad moral para lanzar ese exhorto,
cuando el mismo es un chapulín que ya se cambió al cobijo del Verde
Ecologista.
Luego cínicamente justificó a los
«chapulines» y dijo que esta situación se está presentando por «la
incompatibilidad de los calendarios electorales», pero que a partir del 2018 se
acabará este tipo de políticos.
En este punto es conveniente
resaltar que en los asuntos de la polaca a la mexicana y sobre todo en la
polaca chocoslavaca no solo existen los polacos chapulines o saltimbanquis
políticos como se conoce a los servidores públicos que dejan su cargo para brincar
a otro, incluso de un partido a otro viendo solo por sus intereses personales.
Clases de
políticos
Existen los políticos
equilibristas, aquellos que están entre la impunidad garantizada por regímenes
en turno que no quieren tirar gobernadores, «para fortalecer el federalismo», y
la ley, que ya ha cobrado a intocables que pecaron de corrupción y, sobre todo,
de torpeza. Existen los políticos changos saltando de rama en rama, parecido al
tarzanismo político, pero, este más se refiere a aquel político que no
contento con su partido por falta de hueso, de última hora cambia de camiseta
con el fin de que ahí si lo tomen en cuenta y haga de las suyas, es decir, que
dejan una liana para colgarse de otra para seguir pegados en la ubre
presupuestal.
También están los políticos
trapecistas que se la pasan brincando de un columpio a otro, de diputado
federal a diputado local de ahí a presidente municipal, luego a senador, y de
ahí a la inversa, practicando esa disciplina pero siempre con red protectora,
es decir, que no dan paso sin huarache.
Tenemos que un trapecista de
altos vuelos fue según señalan los historiadores, el gigoló (zángano)-nazi-sinarquista,
José Vasconcelos, quien durante la Revolución Mexicana fue Maderista-Carrancista-Convencionista-(de
Aguascalientes)-Obregonista y al no recibir lo que deseaba, se convirtió en
engatusador de jóvenes. Desde ese trapecio voló a los EUA de donde regresó para
ser uno de los ensarapados autores del sinarquismo, de ahí, saltó a la Revista
Timón para ser propagandista a sueldo del sanguinario austriaco, Adolfo
Hitler.
Otro trapecista fue Manuel Gómez
Morín, formado en el Obregonismo-Callismo, decidió que para satisfacer sus muy
amplias capacidades intelectuales, debería de volar por sí mismo y procedió a
ser otro de los embozados fundadores del Sinarquismo para posteriormente crear
el Partido Acción Nacional, aunque de este no se tienen pruebas de que haya
tenido nexos con el bárbaro austriaco.
Así tenemos que aunque en la
época del PNR-PRM-PRI, no era muy apetecible practicar el acto del trapecio
algunos lograron practicarlo con singular maestría, por ejemplo Vicente
Lombardo Toledano, quien al ser desplazado de la CTM por los cinco lobitos,
encabezados por Fidel Velásquez Sánchez, como premio de consolación y la
bendición del gobernante en turno, se fue a fundar lo que luego se conoció como
el Partido Popular Socialista, entelequia que al correr de los años fue una
herramienta muy útil para actos políticos circenses. Vamos, tal como lo hizo
Carlos Salinas de Gortari con el PT, cuando postuló a Cecilia Soto para
presidente de la Republica en 1994.
Partiendo del hecho innegable que
estos tipos de «política» no tiene impedimento legal alguno, la decisión de los
electores no puede ser presionada en este sentido, pero, sí desde la óptica de
la ética y la responsabilidad de quienes en sentido estricto, medran
recurrentemente con el erario a través de los diversos puestos públicos. Luego
entonces, es necesario limitar las impúdicas conductas que se dan bajo esta
mala praxis, con una estructura gubernamental repleta de familiares, compadres
y amigos, totalmente inoperante que cada vez demanda mayores recursos de una
población arruinada en su gran mayoría, y para la cual resulta una verdadera afrenta
la forma dispendiosa en que los impuestos e ingresos de la nación se
despilfarran, tal vez de forma legal pero totalmente muy cuestionable
moralmente.
Este fenómeno es frecuente en
México ante la imposibilidad de la reelección inmediata, el corporativismo que
se manifiesta en cuotas de puestos de representación para determinadas
organizaciones y la capacidad de las cúpulas de los partidos para nombrar
autoritariamente candidatos, sin que medien consultas a sus bases, o elecciones
internas o primarias y desde luego, los trapecistas políticamente más longevos
representan a las camarillas, corporaciones y grupos de interés más poderosos.
También tenemos a los mercenarios
y fontaneros de la política, siempre utilizados por priístas y perredistas,
pero que Felipe Calderón los hizo más evidentes al utilizar en exceso
todo tipo de maniobras para tener el poder o para retenerlo, resultando que
esos extranjeros asesores panistas, vinieron cobrando fortunas a establecer
mecanismos para impulsar todas las argucias de la guerra sucia.
Calderón uso al español Antonio
Solá Roche, a quien lo mismo le dio militar en la derecha para apoyar en España
a Mariano Rajoy del Partido Popular en sus campañas negras contra el PSOE, que
apoyar a la izquierdista bolivariana Cristina Kirchner, hoy presidenta de
Argentina, lo mismo que con campañas de mentiras e infundios contra los
adversarios «asesorar» a políticos como Germán Martínez para lograr la
presidencia del PAN, a Alan García la presidencia del Perú; a Álvaro Colom
Caballeros la de Guatemala, entre otros.
En esta referencia que se hace de
pillos, sinvergüenzas, zánganos y vividores podríamos decir que en la escala
más baja de esta fauna nociva se encuentran los lacayos y los lame botas.
También tenemos el Franskensteinismo, la alianza entre partidos de ideologías
antagónicas por lo que es muy dudosos que a partir de ellos se genere una
oferta política que beneficie al electorado.
Por ello, atinadamente el rector
de la UPAEP, Emilio José Baños Ardavín, condenó y solicitó a los electores
hacer conciencia y emitir un voto de castigo en contra de los desvergonzados
políticos. En este punto, la sociedad mexicana hace suya esta campaña
emprendida por el sector empresarial para frenar las ambiciones desmedidas de
tan nefastos «políticos», dando como resultado que en todo el país y desde
luego en Tabasco los electores están aceptando la invitación para no votar por
semejantes especímenes, de todos y cualquier partido, que sin terminar una
responsabilidad ya ambicionan otra, lo que indudablemente es una falta de
respeto y traición a quienes los eligieron.
El desprecio y la indiferencia
de la ciudadanía a los políticos chapulines, está más que justificada,
pues no demuestran capacidad ni productividad legislativa al menos aquí en el
Congreso del Estado, pues el despropósito de quienes tan flamantemente
desempeñan los cargos de elección popular es que van en busca de una nueva
aventura política, por interés, pero, sin terminar el período del cargo que
ostentan. Claro, solicitan licencia y en caso de fracasar, muy
convenencieramente pueden regresar al puesto inicial.
Por supuesto que si la sociedad,
y en este caso los empresarios se abstienen de intervenir implicaría debilitar
la democracia en un tema de carácter público como lo es la elección, pero
además aún tenemos permitida la libertad de expresión, tanto la sociedad
en general como el sector empresarial tienen el derecho a expresar sus
ideas, sus necesidades y sus carencias.
Sin embargo, la respuesta fue más
allá para molestia de los mentecatos políticos que se sienten aludidos ya que
le hicieron saber que lo anterior solo es una primera fase de toda una campaña
por lo que promoverán una iniciativa para establecer una ley que imposibilite
la elección de tan nefastos candidatos y en favor de la transparencia, para que
ya no sigan de un puesto a otro en aras de su carrera política y mejor
posición dejando de lado los intereses públicos para los cuales fueron electos.
Otro paso será la publicación de
una lista negra de candidatos con mala reputación pública y de incumplimiento
durante su mandato con la finalidad de que los ciudadanos razonen su
voto.
Que no sean siempre los mismos
Los empresarios mexicanos no
están impedidos para que alcen la voz para ser escuchados, ya que antes que
empresarios son ciudadanos que tienen su propio punto de vista respecto a lo
que necesita el país para fortalecerlo y ayudar a su crecimiento, por lo
tanto los funcionarios y representantes populares deben mostrarse receptivos a
atender sus solicitudes en vez de mostrar una posición obtusa, puesto que los
partidos han perdido credibilidad ante el pueblo y este es el único que debe
juzgarlos.
Tenemos entonces que en tiempos
electorales los partidos políticos se blanquean y relucen, en tanto que sus
candidatos mayormente todos cuestionados «candorosamente» representan toda
clase de intereses muy alejados de la democracia tan predicada por el INE,
dando como resultado que las buenas voluntades de unidad de los partidos son
hipócritas, engañosas, donde los lobos se disfrazan con piel de oveja para
jugar con las necesidades de los más vulnerables y por ello más proclives a
caer víctimas de la mentira, la simulación y el engaño de los políticos sin
ética ni moral alguna.
Es inadmisible, impropio e
indignante el que estos «políticos» renuncien para acceder a otros puestos de
elección popular sin haber cumplido su período para el que fueron electos, y
además la mayor parte de las veces con un trabajo legislativo totalmente opaco,
gris, y muchas veces hasta turbio, en un completo oportunismo, especulación,
convenencieramente, como buenos chapulines, saltimbanquis y trapecistas
que retozan de un cargo a otro sin rendición de cuenta alguna a la
sociedad.
De esta manera se exponen los
escándalos por presuntos ilícitos de ediles que solo demuestran el desprecio de
las dirigencias partidistas por el bien común, y la disputa que emprenden
diferentes corrientes políticas al interior de los partidos para beneficiar a
sus familiares, compadres y amigos. Estos clanes, tribus, grupos y corrientes
concentran un poder desmedido en el seno de los partidos, que ya buscan
beneficios rumbo a la elección presidencial de 2018.
Políticos que con argucias,
mañas, y creación de bloques buscan prolongarse en diversos cargos.
Este tipo de políticos son un mal que se presenta en todos los partidos y entidades del país, perjudicando gravemente a la Nación pues quienes ocupan un cargo de elección popular no dejan que otros participen sino que se eternizan en el disfrute de un cargo, y al saltar a otro, quitan la oportunidad a que otros participen, esto además resalta la incapacidad de los partidos para generar y formar nuevos cuadros que cubran las necesidades de cada período o gestión de gobierno, así como las candidaturas que cada proceso electoral demanda.
Este tipo de políticos son un mal que se presenta en todos los partidos y entidades del país, perjudicando gravemente a la Nación pues quienes ocupan un cargo de elección popular no dejan que otros participen sino que se eternizan en el disfrute de un cargo, y al saltar a otro, quitan la oportunidad a que otros participen, esto además resalta la incapacidad de los partidos para generar y formar nuevos cuadros que cubran las necesidades de cada período o gestión de gobierno, así como las candidaturas que cada proceso electoral demanda.
También resalta el lamentable
conformismo que muestran los ciudadanos con los partidos políticos que a pesar
de presentar siempre las mismas caras y los mismos candidatos, terminan dando
el voto en lugar de castigarlos eligiendo otras opciones. Esta es una falta de
respeto que tienen los diputados, alcaldes, gobernadores, hasta el presidente
de la república junto con los partidos hacia los ciudadanos.
No se trata de quitarles su
derecho a aspirar a otro cargo público, pero, primero que cumplan con su
promesa, ya que están obligados a concluir el período, según el cargo, ya que
la ley no prevé el otorgamiento de licencias para buscar otro puesto de
elección popular.
Se han realizado pocos intentos
por erradicar o por lo menos frenar tan dañina práctica, y estos se han
realizado de manera totalmente aislada.
En mayo de 2012, el Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación desechó el juicio 61072012
promovido en contra de Josefina Vázquez Mota por haberse registrado como
candidata del PAN a la presidencia de la República sin haber terminado su
gestión como diputada federal y pese a que fue desechado, dos magistrados
expresaron su preocupación por el tema y por los derechos políticos de los
electores que quedan indefensos ante aquellos políticos que abandonan un cargo
para buscar otro.
Así mismo a principio de ese año,
en Nuevo León, un grupo de abogados puso en aprietos a la alcaldesa del
municipio de Guadalupe, Ivonne Álvarez García, quien pidió licencia el 20 de
enero para atender la invitación del PRI de postularla como candidata al
senado. Interpusieron un amparo por considerar que estaba obligada a concluir
su periodo de tres años, ya que la ley no prevé el otorgamiento de licencias
para buscar otro puesto de elección popular. Claro al final una juez de
distrito en materia administrativa resolvió que si podía participar como
candidata al senado, cargo que actualmente dejó tirado por ir a buscar la
candidatura a la gubernatura de Nuevo León.
En Tabasco y otras entidades este
tipo de juicios no se han intentado pero valdría la pena hacerlo por una
cuestión de asepsia política, el respeto a los derechos de los electores y
por profilaxis mental de cada mexicano que en cada elección tiene que
elegir cual puede resultar el menos corrupto, y no cuál puede ser el mejor para
ocupar tal cargo, pues resulta que las listas de candidatos de todos los
colores están plagadas de delincuentes, a cual peor que otro.
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