Presentaron un convenio llamado «peso por peso» como la panacea que solo es el mismo del 2008 con Granier, que siempre fue rechazado por quienes hoy conforman el gobierno del cambio, que lo utiliza como programa electorero, definido por las propias izquierdas como un atraco jurídico y mercantilista, con estas tendencias vemos que la promesa de campaña es incumplible, por la ineptitud y somnolencia, pero, para alcanzar el voto se voceaba por todas la esquinas «Borrón y cuenta nueva con tarifas justas»
Luis Uriel Acosta Magaña
De manera cínica,
una vez más, el gobierno del cambio quiso engañar al pueblo de Tabasco para
tapar sus cochinadas, todo ello porque es tan corrupto que su podredumbre raya
en la ignominia.
Resulta
que con bombos y platillos, timbal y flauta, se anunció un supuesto plan
integrado con la CFE para dar por finalizada la resistencia civil en Tabasco.
De manera ruin se presentó un plan llamado «peso por peso» como la panacea sin
embargo, resulta que solo es el mismo que se utilizó en el 2008 con Granier, programa que desde luego resultó un completo
fracaso.
Con
estas tendencias vemos que la promesa de campaña es incumplible, pero, para
alcanzar el voto se voceaba por todas la esquinas «Borrón y cuenta nueva con
tarifas justas», hoy, a mediados de sexenio ya se cambió el discurso, ahora de
manera amoldada se dice, «entre lo deseable, siempre se alcanza lo posible. Y
esto es lo posible», habiendo amanuenses que lanzan sus graznidos diciendo «lo
obtenido es imposible de mejorar».
Si
eso se hubiese dicho en campaña no alcanzan a llegar al poder, ¡¡¡jamás!!! Así,
se presentó el programa en el que aseguran se logró el borrón y cuenta nueva
para nueve de cada diez deudores, además de un subsidio de hasta 15 por ciento
a las tarifas eléctricas.
Pero,
además otorgan el beneficio de otros subsidios, por ejemplo se dará el 12 por
ciento de descuento para usuarios que estén en el rango de entre 500 y 800
kilowatts hora y 4.5 para los usuarios que estén en el rango de entre 800 y
1500 kilowatts hora.
El
Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray anunció que los
usuarios con adeudos de menos de 23 mil 500 pesos tendrán abierto un programa
de condonación peso por peso, es decir, por cada peso que pague el usuario de
su consumo corriente de electricidad, se aplicará también un peso a cuenta de
la CFE, gobierno del Estado y gobierno federal para disminuir los adeudos
históricos hasta que concluya el programa en octubre de 2018.
Ese
15 por ciento es para el uso de 500 kilowatts al mes cuando lo razonable, de
acuerdo a lo expresado por miembros del Colegio de Ingenieros Mecánicos Electricistas
(CIME), es que este 15 por ciento se basara en 1000 kilowatts, es decir, el
doble, por lo tanto en nada beneficia a los tabasqueños. Pues si ese 15 por
ciento no sirve de nada, mucho menos el 12 y el 4.5 que «generosamente» les
otorgan a los tabasqueños.
Son
577 mil usuarios con adeudos con la CFE, con un pasivo de aproximadamente 9 mil
300 millones de pesos, así que todas las familias y comercios que quieran
ponerse al corriente lo podrán hacer simplemente pagando su recibo de luz y de
esta manera va a desaparecer el adeudo, y se ¨fomenta la cultura del pago¨,
cantiflearon.
LAS INCONFORMIDADES
No
fueron muy lejos por la respuesta, los partidos Morena y PRD, rechazaron este
convenio. El diputado, Francisco Javier Cabrera Sandoval, vicecoordinador de la
bancada del PRD tachó de «atraco jurídico» y «mercantilista» el convenio y
advirtió que el usuario que lo acepte podría ser demandado si incumple con los
pagos.
Rechazan convenio |
Javier
Núñez López dirigente de Morena reprobó también dicho convenio y ratificó la
postura «punto por punto» que Andrés Manuel dio a conocer en noviembre del año
pasado, en el sentido de que no se aceptara ningún acuerdo que no incluya
borrón y cuenta nueva con tarifas eléctricas justas.
Morena
además de lo anterior indicó que se esperaba que el acuerdo considerara una
mesa o una comisión para revisar el tema de recibos estimados excesivos,
evaluarlos, pero no de manera unilateral, como siempre se ha hecho, sino que el
deudor fuera asistido por especialistas neutrales, pero, pasaron por alto ese
aspecto. Cabe señalar, que efectivamente el programa «peso por peso» es el
mismo «Acuerdo por Tabasco» pactado entre CFE y el gobierno de Granier,
entonces a estas alturas resulta que lo que tanto criticaron y descalificaron
es lo que ahora aceptan y pretenden vender como algo novedoso cuando no es así.
Aquel
famoso acuerdo contemplaba la firma de convenios entre la CFE y los ciudadanos,
sin embargo, la gente no pudo seguir pagando porque con el dichoso programa el deudor
tiene que aceptar en automático los altos cobros aunque sean injustos y precisamente
por las altas tarifas el número de deudores creció, pero, pese a saber todo eso
aun así lo están ofreciendo como la solución.
Por
eso es que se es reiterativo que sea borrón y cuenta nueva con tarifas justas,
con esta medida la gente agraviada comenzaría a pagar recibos justos, tras el
beneficio de quitarse una deuda impagable y sobre todo incobrable según decía
el gobierno del cambio en sus campañas en busca del poder. Esa es la solución
al añejo conflicto.
En
este punto se debe subrayar que en octubre del año pasado la CFE otorgó a los
sesenta y siete municipios de Chihuahua, a todos, el cambio de tarifa que permitirá
ahorros de hasta un cincuenta por ciento en el consumo de energía eléctrica
para más de un millón de usuarios. ¿Por qué en esa entidad del norte del país
pueden ofrecer esos beneficios y a Tabasco que lo prometió el gobierno no
cumple?
El
tiempo pasa y las tarifas no tan solo no bajan en Tabasco sino que cada día
llegan los recibos más caros. Hace apenas poco más de dos años en plena algarabía
de las campañas se decía: la resistencia civil está más fuerte que nunca, y no
hay ninguna razón válida para que Tabasco no reciba una tarifa preferencial,
pues mientras Tijuana se encuentra a cuatro mil kilómetros de las presas del
alto Grijalva, a Tabasco, que se halla a escasos kilómetros de Malpaso, se le
ha negado este beneficio.
Como
ejemplo tenemos que Jorge Alberto Cámara Domínguez presidente de la Asociación
Mexicana de Hoteles y Moteles en Tabasco ha comparado que mientras en la
entidad el promedio de consumo de un hotel oscila entre cien mil y trescientos mil
pesos al mes, en la capital del país pagaría cincuenta mil pesos.
Entonces
no hay borrón y cuenta nueva, tampoco tarifas justas. Solo se firmó un leonino
y arbitrario convenio para regimentar los adeudos, no para saldar los que deben
hasta 23 mil 500 pesos quienes tendrán tres años para pagar, supuestamente
podrán ponerse al día pagando solo el 50 por ciento de lo que deben. Pero,
hasta eso, ni los que deben 23 mil quinientos pesos se ilusionan mucho, el destacado
analista político, Julio César Macario Rodríguez explica ilustrativamente con
respecto a ese peso a peso.
Él
nos dice: tenemos Resistencia civil desde 1995 que es igual a 120 bimestres, si
pagamos 500 pesos bimestrales son 60 mil pesos de adeudo. Pero peso a peso, si
debes 23 mil 500 pesos, si el adeudo es pagando 500 pesos bimestrales son 3 mil
pesos anuales; el acuerdo será vigente hasta el 2018, el deudor en tres años
logra pagar 9 mil pesos de esos 23 mil 500 pesos. ¿Qué pasa con los 14 mil 500 restantes?
¿No es un programa electorero?
Bueno,
entonces de acuerdo a esto, el gobierno del cambio no ha hecho absolutamente
nada en beneficio de los tabasqueños, simplemente nos la volvió a meter. ¡Ah!
se nos pasaba por alto el detalle de la tarifa preferencial que esa es otra de
las banderas que no se pueden soslayar. Es decir, una mancha más al tigre,
pero, no se preocupen que ya viene el 7 de junio y es tiempo de cobrar facturas
a los mentirosos.
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