El abogado y gestor social Franklin Espinosa May con indigenas
de Macuspana reprimidas por el "gobierno del cambio"
Franklin Espinoza May
iempre en las campañas electorales, los candidatos en sus giras se
comprometen a atender los reclamos sociales y escuchar como prioridad de
manera respetuosa y puntual al pueblo en este caso de Tabasco.
Y desde luego el señor Arturo Núñez Jiménez cuando compitió por el PRD
día tras día semana tras semana, lo dijo hasta el cansancio hasta que la gente
se lo creyó.
Ahora sucede todo lo contrario, se niega a escuchar al pueblo y hasta
ha dado muestras de intolerancia al dar instrucciones a sus guardias de
seguridad de sacar a la fuerza a quienes pretenda alzar la voz para realizar el
mínimo reclamo.
Al no escuchar al pueblo y solo a su grupo de incondicionales, la
delincuencia comenzó a crecer como un incendio en pasto seco, la gente lo
advirtió antes que comenzará el fuego de la violencia a devorar vidas humanas
patrimonios. Pero, lo más grave, quemaron la armonía, resquebrajaron la paz
social y lastimaron a decenas de humildes familias así como a las clases
sociales media y baja.
Y ni aun así escuchó al pueblo en su dolor, claro, que no hizo los
cambios por el supuesto pleito con su protector.
Es tiempo todavía para actuar con humildad y por amor a Tabasco,
escucharlo de verdad, escucharlo para que salga por la puerta de adelante
porque sería muy vergonzoso salir por la puerta trasera como un delincuente en
las sombras de la noche.
Ahí tiene usted un ejemplo en Carlos Alberto Madrazo Becerra a quien
hasta la fecha las viejas generaciones y las actuales por su virtud de escuchar
a su pueblo lo recuerdan con cariño.» SI EL PUEBLO DICE QUE ES DE NOCHE, HAY
QUE PRENDER LAS FAROLAS».
Y hoy el pueblo le exige que nos devuelva, lo más preciado del
ciudadano: LA PAZ LA PAZ, porque quien se la roba es el peor criminal.
Publicado
en la edición 537 de la revista política Suceso de fecha 15 de Julio de 2015
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