- *Sostenerlo salió muy caro
- *Creó Falsas Expectativas
Franklin Espinoza May
Cuando se anunció la llegada del General Audomaro Martínez Zapata a
Tabasco, como Secretario de Seguridad Pública creó muchas expectativas entre la
ciudadanía.
Traía buenas credenciales de presentación, bueno, de acuerdo a las
versiones que corrieron que era un militar exitoso con una hoja impecable de
servicios prestados al glorioso Ejército Mexicano y que tenía mucha experiencia
en estrategias en contra de la delincuencia y que no le temblaba la mano para
actuar.
Aunque se sabía que era recomendado de Andrés Manuel López Obrador en
ese momento perredista, el dato fue ignorado.
Además, tenía la gran ventaja de ser Tabasqueño y desde luego se tomó como una garantía porque ser paisano se pensaba era importante para luchar por su tierra.
Pero, la realidad fue totalmente adversa y vaya que decepcionante su
actuación al dejar un Estado bañado en sangre.
Inclusive a últimas fechas se manejó que una hija del general -ante el
crecimiento de la delincuencia- estaba haciendo un gran negocio ganando
millones de pesos, porque su empresa de seguridad privada a fraccionamientos
ricos tenía auge.
Nunca se desmintió tal versión y con el rompimiento entre AMLO y ANJ,
ayudó a que se fuera el soldadito de chocolate.
Dios quiera que el nuevo reemplazó se entregue con lealtad a luchar
contra la delincuencia en Tabasco, aunque sus antecedentes dicen otra cosa,
pero, démosle el beneficio de la duda.
Pero la sangre inocente clama justicia al inquilino de la Quinta
Grijalva.
Publicado
en la edición 536 de la revista política Suceso de fecha 07 de Julio de 2015
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